sábado, 27 de junio de 2009
Un símbolo de unidad
El ferrocarril ecuatoriano constituyó un símbolo de unidad nacional que contribuyó decisivamente a la consolidación política, económica del progreso y modernización del país. El precursor de tan magna obra fue el presidente Gabriel García Moreno, quien inició este proyecto después que la Asamblea Constituyente de 186. Quine autorizó la contratación de empresas nacionales y extranjeras para que se construya la línea férrea, con mucho esfuerzo y trabajo.
Gabriel García Moreno, puso al servicio 91 Km. de vía férrea en la Costa ecuatoriana, desde Yaguachi hasta Milagro. Descuidando la vía después de su muerte 22 años más tarde, en 1895, la obra fue retomada por el General Eloy Alfaro Delgado, quien delegó el análisis y estudio de un nuevo trazado al Ingeniero norteamericano Sighald Muller, que consideró al proyecto como “el ferrocarril más difícil del mundo”, debido a los complejos obstáculos que debía enfrentar.
Por lo tanto asumió el reto de tan magna obra Archer Harman. La construcción tuvo una duración de 11 años, llenos de dificultades, logrando el objetivo de conectar la costa con la sierra; y, a su paso, enlazó a un considerable número de pueblos y ciudades, de gentes y culturas, de zonas productivas y mercados. Con ello fue la hija del presidente Alfaro, América, la que colocó un clavo de oro en el último riel de la estación de Chimbacalle, finalizando la construcción de la infraestructura más grande del Ecuador.
Eloy Alfaro, en su discurso de inauguración del 25 de junio de 1908, comento “…este es el día más glorioso de mi vida, porque es la realización de los más grandes ideales del país y que han sido y son los míos propios; llevada a cabo la culminación de esta obra de unión y progreso. Venciendo los obstáculos los obstáculos del camino, pulverizando montañas y aplanando la senda para la realización de la gran obra”.
Esta obra en sus inicios fue el único medio de transporte de la época, que se podían transportar productos, comestibles y los habitantes que fueron los que utilizaron con mayor afluencia esta vía. Porque antes se trasladaban mediante burro o caballo, que el viaje les tomaba varios días de la Costa a la Sierra o viceversa.
Lo que sucedió en el transcurso de los año fue que poco o poco, está magnifica obra fue debilitándose por los distintos gobiernos siguientes que descuidaron su mantenimiento, tanto del tren como de la vía y sus durmientes. Que esto dio como resultado la paralización de la obra.
En la actualidad una de las promesas del Presidente de la República él Economista Rafael Correa Delgado es poner en marcha esta obra y rehabilitarla en su totalidad, cubriendo todos los tramos hasta llegar a Durán. En este proceso se presenta el cambio de durmientes, mejora de rieles, reconstrucción de la Estación principal Chimbacalle en su totalidad, brindando ahora el servicio de un museo, internet, cafetería, boletería, etc.
Con el objetivo de recuperar majestuosa obra que unió la Sierra con la Costa y fue fe completo auge para la economía, turismo, comercio, etc.
Realizado por: Claudia Salgado.
miércoles, 24 de junio de 2009
Estación de Wuigra.
Fotografía: Archivo Hermandad Ferroviarios
Locomotora situada en Riobamba.
Personaje: Fausto Franco Villacis, nació en la ciudad de Riobamba, en 1935. Ingreso en el ferrocarril en año 1952, como mecánico de las locomotoras a vapor. En Enero de 1981 se jubilo hasta llegar al puesto de Jefe de mecánico.
Era en la cuidad de Riobamba, dónde existía bastante afluencia de trenes, diariamente se movían de quince a veinte trenes de transporte.
En el taller de Riobamba, hacían mantenimiento de las locomotoras, dónde se trabajaba desde las seis de la tarde hasta las siete de la mañana. Los inconvenientes que se presentaban al momento de realizar los mantenimientos, era el frecuente cambio de los brazos de las maquinas, para cambiar los buges o llamados los bronces de la locomotoras, los cuáles tenían la función de dar el movimiento a la locomotora.
Alrededor de unas seis a ocho locomotoras en la noche se realizaba el mantenimiento, para ofrecer el servicio tanto a Quito como a Durán. Si se producía alguna falla en el tren, Fausto con su equipo de veinte personas se trasladaban, dónde se encontraba el tren para repararlo, para que termine su viaje. Desgraciada mente por la falta de repuesto, muchas de las veces los mecánicos tenían que ingeniárselas para solucionar los problemas que se les presentaban, cuándo un tren se detenía en la vía.
Fotografía: Archivo Hermandad Ferroviarios
Laboratorios de Física en Bogotá.
En Diciembre de 1969, en los laboratorios de Física en el Centro de Capacitación de Bogotá Colombia. Donde se puede observar tres becarios del Ecuador el Jefe Mecánico de Riobamba Enrique Zúñiga, Jefe Mecánico de Bucal Luis Zúñiga y Guido Jaramillo representando los talleres de Chiriacu en Quito.
Se procede a realizar un análisis de aceites, por que se daban casos que llegaban los lubricantes y tenían componentes contaminados. Por ello no convenía utilizar estos aceites en las locomotoras. En este laboratorio el profesor Tobar, (señor de mandil), procedía a indicar cuál era el proceso para detectar si el aceite se encontraba en condiciones de utilizarlo o se encontraba “pasado” como comúnmente se decía.
Guido Jaramillo logró ser parte de estos talleres, llegando a ser socio de la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles (ALF).
La ALF procedió a enviar una invitación a los Ferrocarriles en la época de la Gerencia del Señor Carlos Eloísa Catani, que preparo un concurso de merecimientos, en el cual salieron sorteados tres trabajadores entre ellos Guido, para ser parte de esta capacitación.
Las clases se impartían en las mañanas y en las tardes procediendo a realizar prácticas en los talleres de Facatativan a unos kilómetros de distancia de Bogotá.
El curso tuvo una duración de seis meses, de novecientas sesenta horas a tiempo completo de lunes a viernes. Los estudiantes estaban en constante rotación en tres ciudades que fueron Bogotá (dos meses), Cali (dos meses) y Medellín (tres meses porque ahí se encontraban los Talleres Centrales más grandes de los Ferrocarriles Nacionales de Colombia). Dónde recibían alojamiento, alimentación y ayuda económica en calidad de becados.
Fotografía: Archivo Hermandad Ferroviarios
Locomotora a vapor en Durán.
Fotografía: Archivo Hermandad Ferroviarios
Llegada de la primera locomotora
En la Estación se reunieron las autoridades civiles, militares y eclesiásticas dieron sus respectivos discursos, felicitándole al presidente de la República por haber cumplido con el ofrecimiento de unir la Costa con la Sierra.
Las características que tenia el tren de esa época era que utilizaban leña las locomotoras, luego se transformo a carbón de piedra y posteriormente lo adaptaron a vapor.
En el tren viajaban alrededor de treinta y ocho y cuarenta pasajeros, que hacían turnos de ida y vuelta. En el día alrededor de unas quince locomotoras hacían los recorridos. Que viajaban con mucha carga, que les tomaba dos días de viaje.
Fotografía: Archivo Hermandad Ferroviarios
lunes, 22 de junio de 2009
Una valiosa experiencia, con tan solo un día de llegada.
El paseo que en algún momento empezó como algo tormentoso y terrible termino como una gran experiencia enriquecedora y muy valiosa. La aventura empezó desde muy temprano a las seis y cuarenta y cinco de la mañana, el punto de encuentro fue la Universidad de las Américas, donde se encontraban 3 buses, los cuales nos iban a llegar al lugar de destino, que duro cinco horas hasta llegar a la Shell.
Al momento de llegar lo primero que hicimos fue conocer al la persona que iba a liderar el grupo que era el Teniente Benalcázar que se presento y se puso a las ordenes de nosotros y adicional presento al grupo de personas que conformaban su equipo los distintos Cabos.
Al terminar aquella presentación, procedieron a entregarnos el material que utilizaríamos al momento de que encontremos en la selva. Después procedimos a dejar el equipaje en la cabaña en donde nos alojábamos todas las mujeres y una cabaña distinta para los barones.
Para esa hora ya las fuerzas no eran las mismas, nuestros estómagos ya pedían alimento no esperamos mas y nos dirigimos al comedor, antes de realizar cualquier actividad nos formaban porque para ellos el orden y la formación eran muy importantes antes de realizar una actividad, la comida que nos dieron no fue lo que muchos de los estudiantes se esperaban, pero la mayoría de ellos degustaron sin ningún problema.
La primera actividad que procedimos a realizar fue de cuerdas y nudos que nos enseñaron hacer una silla con cuerdas que era importante realizarlas adecuadamente para poder saltar del puente. No todas las personas se arriesgaron a saltar pero si diez estudiantes que sin miedo realizaron esta actividad hasta dos veces.
El clima en el sector era demasiado cambiante existía momento que pegaba con mucha fuerza el sol y en otras ocasiones que empezaba a llover con mucha fuerza. El primer día nos transcurrió muy rápido, después de la primera actividad ya cayo la tarde y era la hora de la merienda, todos procedieron a alimentarse muy rápido porque teníamos otras dos actividades mas por realizar, que fueron la presentación del “shaman” que con una cordial bienvenida nos dio la bendición, para que nada malo nos sucediera y tengamos suerte.
Ya todos cansados por las actividades realizadas y con ganas de descansar faltaba la clase de primeros auxilios, esta fue una charla muy interesante donde aprendimos muchos por ejemplo como inyectar, como dar respiración de boca a boca, como realizarnos un torniquete, si al momento de estar en la selva, se presenta algún estudiante mordido por serpiente.
El primer día culmino con totalidad tranquilidad, muchos de los estudiantes ansiosos por comenzar la segunda gormada del siguiente día sedientos de mas aventuras y mucho mas conocimiento.
Fotografía: Claudia Salgado
Entrevista
Sub Oficial Carlos Villareal.
1.- ¿Cuál es el objetivo de hacer participes de esta convivencia a los distintos planteles educativos?
Hemos tenido varias Universidades que han sido parte de estas experiencia, cada vez son más los planteles que desean compartir esta vivencia para enriquecerse con los conocimientos que les impartimos, porque no se sabe en la vida en que momento se puede poner en práctica este aprendizaje.
2.- ¿Cuál es su experiencia al entrenar no únicamente a militares, sino ahora a alumnos y hacerles parte de esta convivencia?
Para nosotros es un placer muy grande el compartir con personas que no desean formarse como militares de guerra, sino que son civiles con distintas profesiones, que quieren conocer como es nuestra vida, que actividades realizamos y cuál es nuestra formación.
Adicionalmente, muchas personas cambian la imagen que tenían de un militar de manera muy positiva, es una experiencia muy enriquecedora el compartir pensamientos, ideas y costumbres distintas a las nuestras.
3.- ¿Cuál es el cronograma de actividades que se realizan?
Son varios, tenemos instrucción de primeros auxilios, ambiente selvático, supervivencia, instrucción terrestre, navegación fluvial, cuerdas y nudos. Estos es lo indispensable para sobrevivir en la jungla.
4.- ¿Cuál es el beneficio que obtiene un periodista al realizar un curso de supervivencia en la selva?
Como reporteros, pueden llegar a ser corresponsales de guerra y van a compartir con nosotros las diferentes misiones que realizamos. Ustedes con este entrenamiento están preparados para las distintas adversidades y listos para informar a la comunidad en un momento de combate.
5.- ¿Que mensaje da usted a las personas que desean ser parte de esta convivencia?
Que vengan y se animen, es una experiencia muy valiosa que les va ayudar muchísimo en su vida, a fortalecer su carácter, su personalidad, a saber cómo actuar en momentos de pánico, presión y tensión.
Realizado por: Claudia Salgado
Rodeada por la naturaleza.
Desde muy pequeña me gustó todo lo relacionado con la naturaleza y la ecología, pero una cosa es amor a la naturaleza y otra muy diferente es verse devorada por ella. La naturaleza es muy distinta en la selva, se presenta en su máxima expresión. Con fuertes lluvias, un frio que cala en los huesos, sonidos de distintos animales que te acompañan durante todo el día, una obscuridad en las noches que no te permite ver el camino que hay que recorrer.
Pero todas estas adversidades son positivas aunque suenen terribles y aterradoras. Estos escenarios te ayudan a centrar tu carácter, tu fuerza de voluntad, tu deseo por superación y sobrevivir a cualquier situación que se presente a tu paso.
Otra valiosa experiencias fue el compartir con personas nativas del lugar, quienes te enseñaban sus conocimientos de supervivencia en la selva, como purificar el agua, hacer fuego, cazar, saber a qué dirección dirigirte y qué hacer en una situación de pánico, todos estos valiosos consejos que te brindan te ayudaban muchísimo para poner en práctica en cualquier momento en la jungla.
En la selva pierdes toda noción del tiempo, no sabes en que hora exacta te encuentras, la única preocupación que tienes es el no encontrarte con la obscuridad sin antes poder colocar tu hamaca toldo, para así poder pernoctar en la noche.
Varias son las situaciones que se presentan, al estar en la selva, que no te imaginas que te puedan suceder y muchas de las veces no te encuentras listo para enfrentarlas. Como el hambre, el frío, la soledad, el cansancio, la mala noche y la zozobra. Todas estas realidades en cualquier momento de la vida se pueden volver a presentar, pero ahora ya te encuentras preparada para saber como actuar y enfrentar estas adversidades.
El campamento cambio la perspectiva de la naturaleza para muchos, pero para otros fortaleció su carácter y ayudó a desenvolverse mejor en momentos de presión, tensión y pánico. Al saber tomar decisiones de manera rápida, al no complicarse por cosas que son insignificantes, dejándote así una gran enseña como ser humano.
Fotografía: Claudia Salgado